"Dentro
de cualquier industria, los ejecutivos leen las mismas revistas sobre
management, van a las mismas conferencias y hablan con los mismos
consultores" afirma Gary Hamel en "Lo que importa ahora" .
Como
podemos ver, todos estos títulos están orientados a empresas que buscan
sobrevivir y mantener el status quo de la Era Industrial, en donde el
"command and control" era el factor común.
"Y
las revistas siguen hablando de lo mismo, las conferencias son todas iguales año
tras año y los consultores (como nadie les pide nada nuevo) no se preocupan en
actualizar sus competencias y siguen lucrando con conocimientos ya obsoletos
... Es lo que hay, pero no me resigno".
Esa fue la reflexión mi cuenta de Facebook luego de releer el libro de Hamel y analizar la situación actual del mercado de consultoria. Llegué a esa triste conclusión y a esa tajante afirmación final que incita a que todos deben ser parte del cambio. No solo los clientes (organizaciones), sino también los servicios que ofrecen las consultoras.
Esa fue la reflexión mi cuenta de Facebook luego de releer el libro de Hamel y analizar la situación actual del mercado de consultoria. Llegué a esa triste conclusión y a esa tajante afirmación final que incita a que todos deben ser parte del cambio. No solo los clientes (organizaciones), sino también los servicios que ofrecen las consultoras.
Parece
mucho más sencillo ofrecer los productos que pidan las organizaciones, es como
que el cambio debe partir solo de ellas. Y entonces surgen las trilladas capacitaciones
y conferencias sobre temas relacionados con mandos medios, manuales de
supervisión, descripción de puestos, métodos para alentar la creatividad,
organización de reuniones eficientes, entre otros títulos célebres de las
capacitaciones y programas de consultoria.
De
todas formas, y para ser justo, no solo es culpa de los consultores que no
ofrecen nuevas soluciones, sino también de los directivos de las organizaciones
que no ven la necesidad de cambiar la situación y que buscan mantener
"todo como está" dentro de las compañías de las que forman parte. Los
ejecutivos tradicionales se sienten cómodos dentro del paradigma de la Era
Industrial y buscaran cambiar bastante poco en relación a como ejercen el
management. En caso de fracaso, o ser superados por competidores menores
nacidos dentro del paradigma de la Era Digital, podrán culpar al mercado, a los
clientes, a cualquiera, menos a que se desactualizaron en la forma de
gestionar.
Como
conclusión, ambas partes (ejecutivos y consultores) deben apelar a nuevas
herramientas acordes a la nueva realidad del entorno de negocio para poder
ejercer sus profesiones de manera eficiente y adaptada a las nuevas
necesidades. Nadie dijo que sea fácil, pero es lo que, a mi criterio, habría
que hacer.
Espero
sus comentarios.
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